Autora española, es una joven promesa de las letras españolas que acostumbra a vivir entre
los personajes, las escenas y las emociones que plasma en el papel. Empezó a publicar sus
novelas en el año 2013 y hasta ahora no ha parado de hacerlo, de hecho, empezó autopublicando,
y pronto las editoriales se fijaron en ella gracias a la popularidad de su primer libro,
con el título “Llévame a cualquier lugar”, a continuación algunas de sus obras.
El sol baña los acantilados y las aguas turquesas del mar de Cornualles cuando Jane Bellamy y Cedric Stone se conocen en el verano de 1939. No están destinados a ser una ecuación perfecta, pero son jóvenes y el amor lo arrolla todo a su paso. Así que esta historia comienza como otras muchas: él y ella se enamoran. Hay primeras palabras, primeras miradas y primeros besos. Y luego la guerra, la nada. Solo oscuridad. Todo cambia.
Años más tarde, en un hospital de Edimburgo, Margot Abbot sostiene en la mano un anillo que pertenece al paciente que dormita en la cama, Cedric Stone. Ella todavía no lo sabe, pero está a punto de abrir un baúl de recuerdos y descubrir qué ocurrió tras aquellos luminosos días de estío que quedaron atrás.
Nicki Aldrich y River Jackson han sido inseparables desde que llegaron al mundo con cuarenta y siete minutos de diferencia. Ella lo hizo envuelta en polvo de hadas. Él como si fuese un meteoro en llamas. El pequeño pueblo costero donde crecieron se convirtió en el escenario de sus paseos en bicicleta, las tardes en la casa del árbol y los primeros amores, secretos y dudas.
Sin embargo, con el paso de los años, River sueña con escapar de aquel rincón perdido donde todo gira alrededor de la tradicional pesca de langosta y Nicki anhela encontrar su lugar en el mundo. Pero ¿qué ocurre cuando nada sale como lo habían planeado? ¿Es posible elegir dos caminos distintos y, pese a todo, encontrarse en el final del trayecto?
Para lograrlo, River y Nicki tendrán que bucear en las profundidades del corazón, rescatar pedazos de lo que fueron y entender aquello que rompieron. Y quizá así, uniendo y encajando cada fragmento, logren descubrir quiénes son ahora y recordar el brillo de las cosas intangibles.
«La teoría de los archipiélagos viene a decir que todos somos islas, llegamos solos a este mundo y nos
vamos exactamente igual, pero necesitamos tener otras islas alrededor para sentirnos felices en medio de
ese mar que une tanto como separa. Yo siempre he pensado que sería una isla pequeñita, de esas en las que
hay tres palmeras, una playa, dos rocas y poco más; me he sentido invisible durante gran parte de mi vida.
Pero entonces apareciste tú, que sin duda serías una isla volcánica llena de grutas y flores. Y es la
primera vez que me pregunto si dos islas pueden tocarse en la profundidad del océano, aunque nadie sea
capaz de verlo. Si eso existe, si entre los corales y sedimentos y lo que sea que nos ancla en medio del
mar hay un punto de unión, sin duda somos tú y yo. Y, si no es así, estamos tan cerca que estoy convencido
de poder llegar nadando hasta ti».
Léane, francesa, y Blake, inglés, no son dos piezas de un puzle destinadas a encajar. En realidad, ni
siquiera se soportan cuando el concurso de periodismo de la universidad los sitúa en el mismo punto de
partida.
Él valora sus sueños por encima de todo y no dejará que nada se interponga en el camino hacia la meta, ni
siquiera el seductor acento de Léane. Ella necesita el dinero del premio y utilizará todos sus encantos
para convertirse en ganadora. Ambos están dispuestos a todo, incluso a ignorar el magnetismo que poco a
poco surge entre sus artimañas y discusiones.
¿Y si te diesen un mapa para descubrir quién eres?
¿Seguirías la ruta marcada hasta el final?
Imagina que estás destinada a salvar a tu hermana, pero al final ella muere y la razón de tu
existencia se desvanece. Eso es lo que le ocurre a Grace Peterson, la chica que siempre se ha sentido
invisible, la que nunca ha salido de Nebraska, la que colecciona palabras y ve pasar los días
refugiada en la monotonía. Hasta que llega a sus manos el juego de El mapa de los anhelos y,
siguiendo las instrucciones, lo primero que debe hacer es encontrar a alguien llamado Will Tucker,
del que nunca ha oído hablar y que está a punto de embarcarse con ella en un viaje directo al
corazón, lleno de vulnerabilidades y sueños olvidados, anhelos y afectos inesperados. Pero ¿es
posible avanzar cuando los secretos comienzan a pesar demasiado? ¿Quién es quién en esta historia?
Cuando Sophie se enamoró de Simon, supo que juntos tejerían una inolvidable historia llena de vivencias y
canciones, pero todo acabó una noche de enero y sus sueños se quedaron congelados en aquel invierno
eterno, el más largo y frío que nunca pudo imaginar. Hasta que el hielo empieza a derretirse para que
Ámsterdam se vista de primavera. Entonces, Sophie descubre que Koen estará a su lado cuando decida alzar
el vuelo, que su familia y amigos son su brújula, que ganar requiere de ingenio y que el corazón sigue sus
propias reglas.
Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.
No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que
sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más
diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado
hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree
saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails...
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses,
quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que
ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a
punto de cambiar.
Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de
exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.
Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque,
a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose
en cada grieta que aún no ha cerrado.
Junto a sus dos mejores amigas, Emma deja atrás la ciudad de Nueva York y viaja a California con el firme
propósito de pasar las vacaciones con un cóctel en la mano, bajo el sol, en las cálidas playas de la
costa. Un plan perfecto. O al menos lo fue hasta que se encontró con Alex, el chico que no solo le rompió
el corazón sino que, además, la dejó plantada una semana antes de subir al altar para darse el «sí,
quiero».
Por desgracia, Alex sigue siendo irresistible. Y, aunque Emma siente debilidad por su mirada azul y su
sonrisa canalla, no está dispuesta a volver a caer en sus redes. Todo quedó atrás. Él quedó atrás. Así es
como deben ser las cosas. El problema es que «querer» no siempre es suficiente y a veces hay recuerdos que
pesan demasiado.
Tras un desengaño amoroso, Elisa está decidida a retomar las riendas de su vida e ir tachando propósitos
de su lista de objetivos: seguir siendo la mejor en su empleo, casarse, formar una familia, mudarse a una
bonita casa a las afueras… ¿El problema? Todavía no ha conocido al futuro padre de sus hijos. Pero ella no
es de las que se rinden tras un fracaso y tiene muy claro qué tipo de hombre desea a su lado. Para
empezar, uno que no se parezca en nada al abogado con el que debe competir en su trabajo, ese que está
poniendo a prueba toda su paciencia.
Jack Helker es tan atractivo como borde. A pesar de su sonrisa insolente y de que es el típico hombre que
debería venir con un cartel en la frente en el que pusiese «no tocar», Elisa es incapaz de ignorar el
deseo que siente cada vez que él está cerca. Y, entre rocambolescas citas, Froot Loops y noches
imprevistas, empezará a reconsiderar que a veces «perder el control» también tiene sus ventajas.
Lucas es familiar, impulsivo y transparente.
Juliette es fuerte, introspectiva y liberal.
Él vive en Vallecas, trabaja en un taller de coches junto a su mejor amigo y por las tardes tocan en
un grupo de música que marcará el curso de sus vidas para siempre.
Una noche de 1978, en pleno estallido de la movida madrileña, sus caminos se cruzan. Entonces surge la
atracción, el deseo, el amor...
Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La chica que no sabía que tenía
el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que
anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente
e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo
el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.
Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y
correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera
mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los
dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte
tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas
las capas tras las que se esconde...
"No quiero que seas mia; quiero que seas libre, tuya, y que aun así decidas que quieres estar conmigo"
El día que deje de nevar en Alaska
Mike, Rachel, Luke y Jason han sido amigos inseparables desde pequeños. Pero sus caminos se alejaron
cuando Rachel cometió el error de enamorarse del chico equivocado, Mike, que terminó traicionando a la
única persona que siempre estuvo dispuesta a arriesgarlo todo por él.
Cinco años después, el destino vuelve a unirlos; pero ahora Rachel ha cambiado, es tan arisca como su gato
Mantequilla y ya no se permite confiar en nadie. Por eso, a pesar de estar a punto de ser desahuciada, lo
último que desea es dejarse convencer para mudarse con ellos. ¿Cómo podría mantener su corazón intacto y a
salvo viviendo bajo el mismo techo que Mike? Sabe que esconde secretos y que su mirada gris es capaz de
despertar todos los recuerdos que ella lleva tanto tiempo intentando olvidar.
Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. O al menos eso fue lo que Harriet Gibson pensó tras
conseguir casarse allí con Luke Evans, el primer desconocido que se cruzó en su camino. Esos papeles
matrimoniales eran todo lo que necesitaba para cobrar la herencia de su padre.Sin embargo, todo se
complica cuando, dos años después, él da con su paradero y llega sin avisar al pequeño pueblo donde ella
vive. Luke es testarudo y tiene la firme intención de conseguir el divorcio, pero Harriet no tarda en
advertir que también es descarado, sexi y divertido; algo que termina siendo un camino tentador pero lleno
de problemas. ¿Qué hacer cuando tu corazón toma la dirección equivocada?
Autumn ha crecido en hogares de acogida y su pasado es como un lienzo en blanco. Sabe que es importante
defender sus ideas, vivir al día y no aferrarse a las cosas, pero siente debilidad por «la casa azul», esa
preciosa propiedad en la que años atrás vivía una familia que ella anhelaba desde lejos y que, ahora, está
a punto de convertirse en un montón de escombros por culpa de la inmobiliaria de Jason Brown, un hombre al
que no le gusta ceder el control ni salirse del camino correcto, a pesar de que su mirada clara esté llena
de contención.Y, aunque Autumn pretendía evitarlo, Jason termina siendo un cosquilleo en la tripa, un beso
robado, una atracción imprevista que ninguno de los dos puede frenar durante la noche de tormenta que
cambiará y unirá sus vidas para siempre. Porque, a veces, los polos opuestos rozan.Y prende la chispa del
amor y la locura.
Víctor y Sara no han vuelto a ser los mismos. Después de formalizar su divorcio, cada uno intenta
reconstruir su vida e ir encajando las piezas de un puzle que creían haber concluido y que ahora se ha
roto. Pero a veces los pedazos son tan pequeños, tan escurridizos... que cuesta encontrarlos.
Cuando sus caminos se cruzan de nuevo, todas las emociones que habían enterrado en lo más profundo luchan
por salir a la superficie y los recuerdos se entremezclan y sacuden esa frágil estabilidad a la que
parecen haberse acostumbrado.
¿Se puede amar y odiar a alguien a la vez? ¿Puede el amor presentarse con diferentes disfraces a lo largo
de la vida? ¿Existen las segundas oportunidades...? Víctor cree que sí, pero Sara es incapaz de permitirle
entrar de nuevo en su corazón.