Escritora de Paraguay, se inició en el mundo de la lectura continua en el colegio. Hace unos
años encontró una plataforma donde se podía leer libros y escribir gratuitamente. En la actualidad
cuenta con varias historias del género romance de época además de incursionar en el género chick-lit.
Algunas de sus obras a continuación.
Steven Bellamy, conde de Northland, no ha podido conseguir a la esposa ideal, por lo que acepta que alguien más la escoja por él; sin embargo, concluye que aquello fue un error al conocer a la dama adecuada: Berenice.
Lady Berenice Hendricks, hija del conde de Montgomery y sobrina de lord Nottingham, comenzaría su temporada social, pero con la idea de encontrar al hombre de sus sueños: el dueño de un broche que cogió en un accidente años atrás.
¿Qué ocurrirá con Steven cuando la dama más hermosa le devuelva su broche? ¿Será capaz de conseguir escapar del yugo que se impuso?
John Coleman, marqués de Horshire, comenzaba a ser el detestable problema de una gran cantidad de caballeros, ya que se convirtió en el soltero favorito para las damas indecentes. No obstante, una situación podría cambiar su vida para siempre.
Lady Philippa Parker, hija del conde de Earl, y sobrina de lord Notthingham, había debutado sin conseguir un solo pretendiente siendo miembro de una conocida e importante familia, pero un acontecimiento desafortunado la llevará a ser la víctima del mayor libertino de Londres.
Una habitación equivocada, una dama incorrecta y una obligación pendiente, colocaban a John en un lugar que no deseaba. ¿Podrá resignarse a un supuesto destino cruel junto a la criatura más extraña que conoció?
«Gloria se sonrojó con rapidez. No podía creer que su jefecito se sintiera atraído por ella. Era increíble, porque no podía creer que al menos en algo era correspondida.
—Mmm... Señor...
—Henry —la corrigió. Él estaba en el momento más importante de su coqueteo.
—Sí, sí, Henry... No sé qué decir.
—El sonrojo dice que quizá yo también te gusto, Gloria. Para mí no es fácil admitir que me gusta mi secretaria, en verdad es... complicado.»
—Muy complicado. Yo creo que es mejor que...
Henry no pensaba perder a la presa que había caído en sus garras. Abandonó la ventana y fue hacia ella para rodearla. Con discreción, pegó su mano a la de Gloria y apretó sus dedos con delicadeza.
Adam Bruster, conde de Baltimore, un caballero que pertenecía al círculo de los solteros, era conocido por ser alguien esquivo dentro de la sociedad y al que aún no le había llegado el tiempo para sentar la cabeza. No obstante, el destino tenía otros inquietantes planes para él.
Lady Dorothea Coldwell, hija del marqués de Fremont, no había conseguido un esposo en sus cuatro temporadas. Era una terrible solterona y sobre sus hombros pesaba el ultimátum de su padre que exigía un prometido sin importar su condición social en un determinado plazo.
Rezando por un compromiso con un caballero lo encontró en uno de los lugares menos esperados: en la calle, como si esperara por ella.
Wilburg Westwood, duque de Westwood, un caballero demasiado serio y amargado para el mundo, los únicos que lo toleraban eran sus amigos y su poca familia, nunca imaginó que ir a Gloucestershire cambiaría su vida para siempre, mostrándole que si algo era complicado, podía complicarse más.
Lady Augusta Relish, hija del duque de Salisbury y sobrina del conocido lord Nottingham, sería la primera dama de la familia en debutar, pero antes de eso, con su espíritu irreverente e incorregible se enfrentaría a un caballero de peso: un duque poco amable.
George Mountbatten, marqués de Blister, al igual que sus amigos, sabía que el matrimonio estaba a la vuelta de la esquina y que era más inminente que la muerte. El problema, era la elección de la mujer adecuada. Cuando creyó haberla conseguido algo ocurrió.
Lady Brianne Scott, ahijada de su fallecido padre llegó a su vida para ponerla de cabeza. Delicada, bella y brillante, amenazaba con destruir sus planes, puesto que él debía conseguirle un esposo.
El mayor pecado era meter a dos solteros solos bajo un mismo techo. ¡A quién se le ocurría!
Lord Spencer Fane no solo heredó el título de conde de Nottingham, sino que también con eso adquirió cinco problemas que no deseaba: sus hermanas de padre. Enloquecido al tratar con ellas se vio en la penosa necesidad de buscar una esposa que cumpliera el rol fundamental de niñera, institutriz y figura femenina a seguir.
Lady Victoria Dankworth, una desesperada dama que necesitaba un matrimonio, no vio mejor idea que convertiste en la solución para el indeciso lord Nottingham. Sin experiencia en nada y menos para seducir a un libertino, arriesgará todo por ser la nueva condesa y salir del infierno en el que vivía.
¿Victoria será capaz de encontrar el corazón de Spencer y que la viera más que como una bella niñera a la que seduce con cada mirada?
Lady Kitty Fane había descubierto que la soltería era la llave a la felicidad y la plenitud propia. Negada a los designios de su hermano mayor para contraer matrimonio, lo esquivaba ante su insistente solicitud de que se casara y abandonara la residencia.
Albert George Relish, duque de Salisbury, un hombre irrespetuoso, hosco, engreído y acostumbrado a que se respetara su voluntad, conocería a la horma de su zapato, la mujer que pondría pecho a sus afrentas y que le resultaría tan irreverente como irresistible. Ella significaría una amenaza para todas sus defensas.
¿Albert podría evitar caer en el embrujo de un beso y perder aquella coraza que había construido por años?
Foster Parker, conde de Earl, un conocido calavera londinense, se jactaba de haber salido soltero en cada temporada durante años. Sin embargo, en una noche su vida cambiaría para siempre.
Lady Meredith Fane, hermana del conde Nottingham, vivía enamorada de cierto caballero al que había conocido, pero al descubrir que aquel no le correspondía, varias copas de vino habían hecho su trabajo, decidiendo así su futuro. Un compromiso escandaloso y accidentado hará que dos desconocidos transiten por el espinoso y difícil camino del amor.
¿Un libertino aceptará su futuro junto a una mujer que literalmente había caído del cielo?
Lady Fanny Fane, tercera hermana del conde de Nottingham, vivía acomplejada por su altura y a lo que ella consideraba como poca belleza al compararse con sus hermanas. Para calmar sus nervios antes de su presentación, había decidido visitar a su tía en una propiedad rural.
Clifford Hendricks, conde de Montgomery, conocido como lord Misterio, vivía de manera tranquila, aunque solitaria; sin embargo, la soledad comenzaba a ser agobiante y la empresa de buscar una esposa era casi imposible de lograr, hasta el día en que una bella dama llegaría a su oscura vida para mostrarle el camino a lo que él consideraba la felicidad.
Lady Rose Fane, la cuarta hermana de lord Nottingham, atravesaba su primera temporada con buenas perspectivas para el futuro. No obstante, un acontecimiento desafortunado cambiará su vida para siempre.
Harper Rottenberg, duque de Alcost, un pomposo y engreído caballero al que sus amigos decidieron darle una lección que jamás olvidaría: le arreglarían un matrimonio con una de las jóvenes más prometedoras de la temporada. Sin embargo, la forma en la que lo harían rozaba lo increíble.
Lady Louisa Blackbourne, era una dama acomodada hasta que las desgracias acaecieron sobre su familia. Para
mantener su estatus social y conseguir un buen esposo se volvió una impetuosa salteadora de caminos,
oficio que la haría sumirse en la dependencia del delito para su subsistencia.
Winston Egerton, duque de Sutherland, libertino de profesión y sinvergüenza por convicción, que fue
víctima de un salteador de caminos, se sintió atraído por la intriga de conocer a la persona que estaba
detrás de la pañoleta, e ideó la estratagema perfecta: hacerse asaltar hasta la última guinea para salir
de la duda. Sin embargo, no sospechaba que la forajida era la graciosa lady Louisa quien lo tenía
cautivado desde la temporada anterior.
«Una historia de humor chispeante y una pasión esquiva»
Amelie Sallow estaba detrás de una gran cadena de mentiras, que por el momento, la estaba salvando
de su ambicioso vecino que deseaba alzarse con lo que él pensaba que era su valiosa dote: aquella
propiedad en la que vivía y que era muy rentable. Sin la protección de su padre o de algún pariente
masculino que fuera de su agrado, se encontraba a merced de cualquiera, e incluso podrían forzarla
a un matrimonio… Así que inventó un compromiso que no existía con un caballero al que no conocía.
Lord James Howard, conde de Carlisle, era ignorante acerca de lo que ocurría con su nombre dentro
de Inglaterra. Y cuando se enteró de que una señorita lo estaba utilizando para sus propios fines,
le hizo mucha gracia. Parecía resignado a la idea de tener una prometida desconocida, pero cada vez
sentía mayor curiosidad...
¿Qué ocurrirá si por algún motivo él golpeara las puertas de aquella casa en la que estaba Amelie?
Felicity Jones es la hija bastarda de un noble, por lo que sus perspectivas de futuro no se
presentaban alentadoras. Así que cuando es seleccionada por un curioso lord para convertirse en su
supuesta prometida por tiempo indefinido, a fin de convencer a su familia de que tiene planes para
casarse, la señorita Jones considera que no tiene mucho que perder.
La vida de desenfreno y vicio de Osmond Churchill, marqués de Haven, es demasiado tentadora como
para abandonar su soltería sin luchar. Un falso compromiso parece ser la solución perfecta, incluso
está dispuesto a fingir la muerte de su futura esposa para desembarazarse del problema llegado el
momento. Todo acordado con la joven por una buena cantidad de dinero, por supuesto, pero…
Lady Liberty Talbot se halla en una situación desesperada que exige medidas impensables. Tiene solo
una semana para conseguir a un caballero que sea de su agrado o terminará casada con un hombre
despreciable que arruinó la felicidad de su familia. Así que su plan para salir del enredo será elegir
a un candidato perfecto, a un noble intachable, y lo secuestrará. ¡No tiene tiempo para conquistar a
ningún buen partido! Además, el amor no es tan importante.
Lord Giles Murdock, conde de Arlington, regresa a Londres con el fin de buscar a la esposa adecuada.
Sin embargo, cuando cree conseguirla, un incidente impensado lo obliga a comprometerse con una mujer
autoritaria que no está nada cerca de ser lo que él desea.
La vida de Rowena Bowles está centrada en que su hermana se case con un excelente partido en su primera
temporada, al menos una de ellas debía tener suerte, pues una mala elección en su pasado complicó su
futuro.
Conrad Wentworth, duque de Cherbury, se encuentra en la búsqueda de una esposa. Por sugerencia de lady
Stern, quien le brinda su patronato a la hermosa Isabella Bowles y a su hermana, le propone cortejar a la
debutante. Aunque la belleza y gracia de la muchacha son atractivas, más le resultaba interesante el
secretismo en la actitud de Rowena y su exacerbado cuidado por el decoro y la rectitud...
Robert Compton, un caballero que posee mucho dinero y cuyas fuentes podían llamarse riesgosas o para nada
legales, llegó a la conclusión de que para tener la pacífica vida que deseaba, necesitaba dejar de
escuchar los abusivos pedidos de su secretario. Aquel insistía en que debía casarse para que alguien más
heredara sus bienes, pero a él no le importaba semejante tontería, aunque accedió para callar a su antiguo
y fiel sirviente, no perdía nada con una esposa. El problema eran las candidatas, no conocía a una sola
muchacha y hasta le daba igual. La oportunidad perfecta surgió cuando uno de sus acreedores ofreció
pagarle con su hermana.
Lady Eveline Loughty, vivía en una propiedad rural junto a su madre, y su único pensamiento en aquel
entonces era el de ser una excelente esposa para algún hombre. Un día., recibió la sorpresiva noticia de
que su hermano, el conde de Waterford, había encontrado al esposo perfecto. Sin embargo, nada resultó ser
lo que esperaba. Llevaba un año de casada y ni siquiera había conocido a su esposo. ¡Cómo podía ser
posible!
El corazón de Heather se había endurecido con los años que pasó encerrada por temor a las burlas de la sociedad. Sus padres que se habían cansado de esa situación decidieron que ella debía casarse y no encontraron a un mejor candidato que un conde viudo que tenía un pequeña hija.
Philip Case, conde de Chamberlin, necesitaba de una madre para su hija, y cuando le insinuaron tener una esposa aceptó sin preámbulo conocer a la muchacha, aunque después se dio cuenta de que ella era la antítesis de él, un hombre feliz y decidido a mirar la vida de frente y aquella era una mujer solitaria y en ocasiones desagradable.
Lady Isabella Harper, era la prometida de lord Christopher Adler, a quien respetaba y admiraba. Sin embargo, sus ojos se perderían creyendo que había encontrado un amor apasionado. Abandonando aquella propuesta para escapar con un noble que la había engatusado.
Los años no serían generosos con ella, obligándola a convertirse en una persona distinta y sin los recursos que había poseído antes de defraudar a su familia. Nunca terminaría de arrepentirse por haber perdido su reputación, estatus y un caballero que la adoraba.
El caprichoso destino volvería a ponerlos cara a cara. Sin embargo, ambos eran diferentes a cuando se habían comprometido: Christopher quería su venganza por la humillación e Isabella tan solo recuperar el amor del prometido al que despreció.
Desmond Montagu, como conde de Manchester, ya era un hombre altivo y clasista que se creía superior
frente al resto. El asunto está a punto de empeorar, pues acaba de heredar el ducado de Gloucester y
eso supone un ascenso mayor en la escala social. Con las mejoras, no solo vienen propiedades, dinero y
joyas; sino también una extraña obligación que no desea asumir, porque ¿qué sabe él sobre pupilas?
Probablemente se trate de una muchacha del servicio que, con suerte, no le dará mayores problemas.
La señorita Clarisse Clark había estado bajo el ala de un duque tras la muerte de su madre. Su vida
era agradable y tranquila, y le habían proporcionado las herramientas necesarias para ser una dama.
Todo se trunca cuando el nuevo duque de Gloucester llega para hacer de su vida un verdadero infierno.
Ofelia Weatherly, una joven llena de principios y expectativas en la vida, pertenece a una acomodada
familia rural de Derbyshire, pero después de la muerte de su madre, ella y sus hermanas quedan a la
deriva y expuestas a la discriminación social. Lo único que podría salvarlas de pasar miserias, era un
matrimonio ventajoso, pero ante la falta de pretendientes por su carencia de dote, se ve obligada a
trabajar como doncella en la hacienda del Señor Lornell Horstman para asegurar el futuro de sus
hermanas.
El señor Horstman quien es un hombre duro, altanero, egoísta y huraño, desata su amargura con las
gente que trabaja para él y sus arrendatarios, Ofelia a pesar de las humillaciones que Lornell le
hacía no había desvirtuado sus objetivos ni tampoco la habían arrojado al piso para no poder
levantarse, al contrario, se había trazado como objetivo cambiar al señor Horstman tan solo
enseñándole lo que la nobleza de un corazón puede hacer.
Olive Weatherly, perspicaz, inteligente y virtuosa, aunque un poco temeraria, vive plácida y contenta
bajo la tutela de su hermana mayor y de su esposo. Aunque la perfección de su vida, se ve amenazada
por la ausencia del hombre al que ama desde que comprendió lo que era aquel sentimiento.
Jeffrey Flecher, el doctor de la región donde habitan los Horstman y otras familias, es motivado por
sus ansias de conocimiento y especialización para abandonar Derbyshire y a sus habitantes por unos
años. Lo único que le produce dolor es abandonar a su linda paciente Olive Weatherly a quien atendía
desde pequeña y de la cual desconocía sus sentimientos hacia él. A su vuelta a Derbyshire, Jeffrey no
solo tendrá que enfrentar a su posición de la que había huido de Londres años atrás, sino que también
descubrirá que no es inmune a los encantos de su adorable paciente Olive.
Odei Horstman, quien tuvo la suerte de contar con la protección del señor Horstman siendo niña, había
llegado a la edad para ser una debutante y no le desagradaba la idea de conocer a otras personas,
aunque le costara mucho hablar con los demás, en especial con los caballeros. Sin embargo, quedará
deslumbrada con el visitante que llegará a su casa, invitado por su primo, y se verá obligada a hacer
un gran esfuerzo para ser más competente.
El capitán Harry Cavendish, pariente de la familia Cavendish de Derbyshire, tras perder su fortuna se
alistó en el ejército como una solución a corto plazo. Sus planes distaban mucho de renunciar con
facilidad a su antigua vida. Así que no abandonó, ni por un segundo, la esperanza de encontrar a una
rica heredera que le devolviese el lujo que él merecía. Cuando se topa con la tímida hija de un
importante hacendado sabe que es la solución a todos sus problemas.
Lord Angus Craven, conde de Craven, lejos de acatar las exigencias de su madre sobre enderezarse, se pasa
los días dilapidando su fortuna en juergas y apuestas, pues teme al matrimonio como si fuera una plaga de
Egipto.
Lady Charity Hely-Hutchinson, una dama de la nobleza irlandesa, pretende cumplir el sueño de su madre, y
ese es casarse con un lord inglés. Decidida a atrapar a un buen partido acude por consejo a la duquesa
viuda de Pemberton, conocida casamentera, quien pone ante ella al candidato ideal: un conde reacio al
compromiso que la cautiva a primera vista.
Ilusionada con la idea de convertirse en lady Craven, aunque el propio conde se niegue con todas sus
fuerzas a sucumbir ante su encantador acento, y a colocarse la soga del matrimonio al cuello, Charity
está dispuesta a enamorar a un desconocido al precio que sea.