Adora escribir y su género favorito es el romance histórico, aunque también cuenta
con obras de romance contemporáneo, comparte sus obras en Wattpad y cuenta con
títulos autopublicados que encontrarás a continuación
El día que Milenka Montaño lo conoció, supo que lo quería para ella y debía ser el primero; no obstante, para Alex todo fue muy diferente, puesto que desde un principio dio por sentado que si no se alejaba de Milenka su vida nunca más volvería a ser la misma.
Ella jugó con fuego y él la quemó, y ahora que Milenka quiere mantener su distancia, a Alex le urge recuperar su atención.
Cuando se trata de la nobleza inglesa, nada es lo que parece, por lo que Randall Aldrich debe tomar una decisión cuanto antes, dado que el divorcio que pensó haber conseguido hace tres años nunca se validó y ahora su esposa, una escocesa de armas tomar, ha vuelto a Londres para obtener su libertad y está dispuesta a todo con tal de conseguirla.
Incluso si eso significa desafiar al peor de los granujas.
Jacob Bramson no tiene intención alguna de amar a su mejor amiga, quien ahora es su esposa y la madre de su hija, pero tampoco está dispuesto a dejarla ir, puesto que nadie será capaz de amarlo de la misma manera que Elisa lo hace. No obstante, después de siete años de matrimonio donde está claro que la pasión nunca morirá, él se ve en serios aprietos cuando su mujer se da cuenta de que el amor nunca nacerá.
Elisa no planea abandonar a su mejor amigo, pero está lista para firmar los papeles del divorcio.
Su empresa naviera ha sido perjudicada, alguien ha dejado una bomba en uno de sus barcos y la pérdida es
bastante considerable, por lo que Thomas Frensby y sus socios, su hermano menor y su mejor amigo, tienen
que regresar a Boston en contra de su voluntad para enfrentar a su nuevo enemigo y conseguir las pruebas
suficientes para hacerlo pagar por sus crímenes.
No obstante, ellos tampoco son unos santos y las hijas de Lucifer no dudarán en hacerles la vida imposible
una vez que pongan un pie en su tierra, puesto que las hermanas Gardener jamás olvidarán a los hombres que
arruinaron sus vidas, dejándolas en la ruina total.
Margarite Gardener ha sido una mala persona y una pésima hermana y el destino ha decidido castigarla. Ahora que se encuentra sola y en las manos del enemigo debe buscar la manera de escapar de sus captores y reunirse nuevamente con sus hermanas; no obstante, está bajo la supervisión del mismísimo demonio y una vez que Lucifer pose sus manos en ella, Maggie ya no podrá huir de sus garras.
Sheldon Bass es un hombre que ha cometido muchos pecados por dinero y no se siente orgulloso de ello, pero también es muy consciente de que, si Hortensia Gardener no hubiera regresado a su vida, él seguiría siendo un sinvergüenza sin escrúpulos. No obstante, en esta historia donde todo parece indicar que es el único villano, Sheldon sabe que el difunto padre de las hermanas Gardener nunca fue un santo.
Hortensia sólo quiere vengar a su colonia y castigar a Steve Richman por cada uno de sus crímenes, pero las cosas se complicarán cuando Sheldon determine que es momento de cumplir el último deseo de su padre y la obligue a convertirse en la señora Bass.
El pez cae por su propia boca y Ewan Lockhart, duque de Saint Albans, mejor conocido como el duque infame, está a punto de comprender que la trampa que intentó ponerle a su enemigo eterno le costará muy cara, puesto que ahora tiene bajo su merced a una incontrolable Briseida Milton, una mujer tan bella como ardiente que lo llevará al límite de su auto-control, provocando que se cuestione si realmente es el canalla que todo el mundo cree, dado que ningún hombre de su calaña renunciaría a una probada de esa mujer.
A sus veintitrés años de edad y en su quinta temporada, lo más atractivo que Lisa Stanton, hija de los
marqueses de Winchester tiene, es su dote.
Una dote por la cual el empobrecido conde de Hamilton será un excelente pretendiente. Pero el duque de
Windsor, el hombre que rompió su compromiso años atrás, estará dispuesto a hacer todo lo posible con tal
de atraparla.
Y Jaden Browning, duque de Windsor, siempre consigue lo que quiere. En este caso, tener bajo su poder el
corazón y el alma de Lisa Stanton.
Rachel Answorth, hija del conde de Worcester, no es para nada lo que todos esperan de la futura beldad de
la temporada; sabe pelear, la espada es su mejor aliada y por si fuera poco, tiene una puntería magistral
a la hora de disparar.
Y es por eso que; cuando una deuda amenaza con arrebatarle la tierra de su familia, Rachel planea un
secuestro para conseguir un aliado en el adinerado hacendado que ahora es su vecino, con el fin de que
éste le ayude a ir en contra de su enemigo, el peligroso y malditamente poderoso duque de Beaufort, el
hombre al que su padre le debe una fortuna.
Liam Lawler, duque de Beaufort, nunca antes había sentido la necesidad de hacer mucho para conseguir una
mujer, pero por circunstancias del destino se verá obligado a ocultar su identidad, mantener secuestrada a
una cortesana y usar todos sus encantos para poder llevarla a su cama.
Ashley Answorth, hija de los condes de Worcester, desea casarse por amor y no descansará hasta encontrar
al hombre indicado con quién compartir su vida. Sin embargo, todo se sale de su control cuando sus
sentimientos empiezan a inclinarse hacia el peor libertino de Gran Bretaña, el marqués de Sutherland, que
está a un paso del ostracismo social y a quien el matrimonio no parece interesarle mucho por ahora.
Decidida a olvidarse de su absurdo enamoramiento, Ashley acepta el cortejo del duque de Blandes,
encontrándose con un rotundo obstáculo en su camino: los celos del marqués de Sutherland.
En los jardines, en los pasillos y en todos los lugares oscuros que las veladas regalaban, Aline Anderson
era víctima de sus labios, de sus caricias y de sus sentimientos; porque pese a todo ella sabía que Dylan
Edevane jamás le prometería nada por el profundo odio que sentía hacia sus padres e inconscientemente
hacia ella.
Dylan Edevane, duque de Blandes, al fin tiene la oportunidad que siempre quiso y la que esperó por años: y
era la de liquidar a los condes de Norfolk con unos pagarés que ahora estaban bajo su poder, pero había
algo que se lo impedía y que a la vez lo tentaba a iniciar con sus planes de venganza contra la familia
que destruyó a la suya llevando a sus padres a la tumba.
Riley Stanton sabía cuál era su deber, su función y objetivo: debía casarse con el conde de Devonshire,
traer al mundo a un heredero para el condado y tratar de tener un matrimonio cordial.
Lástima que Matt Gibbs, conde de Devonshire, no pretenda casarse, no piense tener hijos y mucho menos
planee llevar un matrimonio cordial; es más, ni siquiera intentará recordar que tiene una esposa.
Cumpliendo con la obligación familiar, Riley terminará confirmando todos sus temores: su esposo no la ama,
tiene a alguien más en su vida y ella podría fugarse con otro a un continente muy lejano sin que a él le
importase. Pero lejos de conformarse con su triste realidad, Riley decidirá apoyarse en el hombre que
abandonó por cumplir la palabra de su padre, un individuo que pronto conocerá la verdadera ira del conde
de Devonshire por pretender arrebatarle lo que le pertenece.
Aaron Stanton sólo quiere ser parte de un honorable cortejo hacia Laurine Fontaine, la mujer que arruinó
en el pasado y a la cual nunca pudo cumplirle tal y como correspondía; sin embargo, todos sus planes se
verán estropeados cuando un duque pretenda arrebatarle el amor de su mujer. Como nuevo marqués de
Winchester, Aaron está obligado a engendrar un heredero cuanto antes, así que no tendrá más opción que
emplear unas cuantas artimañas para atrapar a su evasiva y malhumorada futura esposa, quien al parecer
considera que un duque avejentado es un mejor partido que él.
Laurine sólo quiere forjar un mejor futuro para su hija en Londres, pero todo indica que el marqués de
Winchester, el hombre que se juró no volver a introducir en su vida, está muy decidido a estropear todos
sus planes y hacer que su corazón vuelva a estar por encima de su razón.
Marcus Woodgate, conde de Hamilton, requiere de una esposa con urgencia; y no de una cualquiera, sino de
una dama con una exquisita dote que le permita pagar las deudas que adquirió junto al condado de su
difunto tío.
Bonnie Stone, hija de unos simples barones, ya no sabía que excusa inventar para seguir rechazando a los
pretendientes que iban tras su fortuna; pues lastimosamente, su primer amor parecía ser el único que
ignoraba el hecho de que ella podría ser su única salvación.
Para toda la población londinense: los vizcondes de Portman tienen el matrimonio perfecto que se basa en
el respeto y se rige por la cordialidad, lo que cualquier noble espera de una unión por conveniencia.
Lo que nadie sabe es que dicha unión jamás fue consumada por la falta de atracción física del vizconde de
Portman hacia su reciente esposa, quien por voluntad propia decide autoexiliarse en el campo para no
seguir siendo la burla de toda la bendita e hipócrita sociedad, haciéndole la vida mucho más sencilla.
Sin embargo, lo que Lucien Pierce nunca esperó: es que su esposa regresara a la ciudad después de dos años
con la clara intención de hacerle la vida imposible al pretender tener un amante en sus propias narices.
Un divorcio es todo lo que Blair necesita para ser feliz, dado que ya se ha resignado a que
nunca será la dueña del corazón de su esposo. No obstante, todo indica que los planes de
lord Aldrich nuevamente cambiaron y si no hace algo pronto tendrá que regresar a su hermosa
jaula de cristal en el campo.
Para la nobleza inglesa, Zachary Aldrich es un simple lord, pero para la otra mitad de Londres
es King, rey de los cuadriláteros y del infierno, un hombre que siempre obtiene lo que quiere y
ahora se encuentra sumido en la desesperación al no poder encontrar a su esposa, la mujer que
empezó a notar nueve años tarde y la cual lleva cuatro meses desaparecida.
Francis Montgomery, vizconde de Aberdeen, necesita una esposa respetable y adecuada para salvar del
escándalo a su familia, y está a punto de conseguir una. No obstante, cuando una extraña mujer termine
bajo su poder y se vea irremediablemente atraído por la belleza de cabellos rojos y pocas palabras,
Francis terminará gravemente comprometido con el hombre que nadie quiere tener como enemigo.
Effie McDoughall no tiene ni la menor idea de todos los problemas que sus mentiras le causarán al vizconde
de Aberdeen, quien ahora debe desposarla si no quiere que su hermano, la bestia escocesa, el nuevo duque
de Argyll y un escándalo con patas, lo mate de la misma manera que mató a su abusivo padre.
Él tiene muchas razones para rechazarla y ella jamás podrá escuchar ninguna, pero es muy consciente de
todas.
Todo aquel que conoce a Josephine Edevane cree que ella está muerta, pero lo cierto es que la vida le ha dado una segunda oportunidad y desde el hundimiento del barco que debía llevarla a Boston, su vida no ha sido más que puros golpes de suerte; puesto que, sin memoria, embarazada y totalmente sola, cualquiera podría esperar un final desafortunado.
Sin embargo, no todo puede ser bueno, porque su nueva amiga y ella son dos prófugas que cada atardecer deben encontrar un nuevo refugio.
¿Confiarán ciegamente en el extraño doctor que se ve muy dispuesto a protegerlas? ¿Por qué ese hombre le genera tanta intranquilidad? ¿Qué razón podría tener el doctor Jamie Brown para ofrecerle un apellido a su hijo?
Malcom Aldrich, duque de Kent, no puede perdonar la traición de Hailee Gambarini y aceptar al vástago que engendró bajo engaños, por lo que tiene pensado sacarlos de su vida y de Inglaterra para siempre.
Después de diez años viajando por el continente, Malcom debe volver a Londres para inventar la trágica muerte de su esposa y primogénito, y así poder acomodar silenciosamente como su nuevo heredero al hijo bastardo que está en camino. No obstante, nunca se imaginó que volver a verla generaría un sinfín de contradicciones en su ser, ni mucho menos que Hailee se mostraría tan ansiosa y dispuesta a hacer lo que fuera con tal de obtener su preciada libertad.
La vida de Noelle Verney dentro de la nobleza inglesa no es más que una mentira y su secreto peligra con la llegada de Brant Stanton a Londres, quien al darse cuenta de la atracción que su hermano mayor siente por la exótica fémina, decide utilizarla para atraparlo en matrimonio y alejarlo de la mujer que él cree amar, puesto que lady Arbuthnot sólo tiene ojos para el título del marqués de Winchester.
No obstante, lo que Brant nunca se imaginó es que Noelle le daría una nueva razón para envidiar a su hermano. Su intención nunca fue desear a una mujer ajena, pero ¿cómo diablos podría controlar sus sentimientos cuando en lo último que ella pensaba cuando estaba entre sus brazos era en otro hombre?
Leonard Pearson, conde de Grafton, acaba de perder a su condesa y la única culpable de ese hecho es la mujer que lo amó más que a nadie en la vida y ahora lo odia con cada fibra de su ser, puesto que no sintió remordimiento alguno a la hora de matar a su esposa y secuestrar a sus hijos.
Alanis Taylor, su antigua pupila, está de regreso y él sólo quiere dos cosas: encontrarla y matarla con sus propias manos.
Melody sólo quiere olvidarlo, borrar de su memoria las dos semanas que compartieron en Las Vegas y
hacer de cuenta que Andrés Rivers nunca llegó a su vida para poner todo su mundo patas arriba; no
obstante, hay un gran problema que le impide cumplir su más anhelado deseo y es que él no quiere ser
olvidado, ni está dispuesto a omitir los momentos que le demostraron que sí puede alcanzar la
felicidad, por lo que hará hasta lo imposible por encontrarla y tenerla nuevamente entre sus brazos.
Ella es inolvidable y él es inevitable.
Cedric Collins sabe mejor que nadie lo que es vivir con culpas y cargar con fantasmas del
pasado, pero lo que no sabe es que durante diez años vivió exiliado en otro continente,
lejos de su familia, por una vil mentira. No obstante, la trágica y repentina muerte de
su padre lo hará abrir los ojos y enterarse de que la realidad que su progenitor le vendió
es una mentira: nunca provocó la muerte de Hope Smith; ella sigue viva, gozando de la
felicidad a la que él renunció como autocastigo.
Guiado por la rabia y el enojo, Cedric decide cobrar venganza sin saber que a Hope le
habría dado mucho gusto haber muerto en aquel accidente.
Hope Smith ya ha perdido mucho, por lo que ahora sólo le queda recuperar todo el tiempo perdido
y empezar a vivir su vida como corresponde.
Después de haber causado un gran daño en la vida de Hope, Cedric nunca consideró que sus caminos
pudieran juntarse de nuevo ni mucho menos que su corazón seguiría latiendo de la misma manera cada
vez que la tuviera tan cerca o sus ojos se posaran en la impresionante mujer en la que se
había convertido.
Ya no son marido y mujer, ella ha rehecho su vida y tiene a alguien más a su lado, por lo que
Cedric haría bien en recordar que ahora es un hombre comprometido.
Después de unas vacaciones de tres meses, Aria Rivers debe enfrentar las consecuencias que un
amorío a corto plazo le dejó y encontrar la mejor manera de hablarlo con su padre, un hombre
tan poderoso como aterrador, que probablemente terminará dándole la espalda una vez que descubra
la verdad. Daniel nunca pensó que abandonarla por dos semanas sería el tiempo suficiente para
perderla por meses; no obstante, está decidido a encontrarla y no descansará hasta conseguir su
perdón.