Eleanor Rigby

Harriet y Heather Auckland son gemelas idénticas salvo por un pequeño detalle: su manera de vivir el amor. Mientras que la primera está dispuesta a todo con tal de casarse con el nuevo forastero, la segunda todavía espera paciente y prudentemente al hombre al que ama. Pero cuando el recién llegado duque ponga sus ojos en la hermana equivocada, ¿estará esta dispuesta a seducirlo para garantizar el bienestar de la otra?

Grenville Allendale llega a Ayton Bay huyendo de una pérdida y un escándalo desproporcionados. Pretendía dedicar el resto del año a encargarse de su hacienda, pero sabe que no estará en paz hasta que Heather Auckland sea suya. No puede ni figurarse que ese comportamiento errático y contradictorio que le tiene encandilado se debe a la existencia de una gemela. Pero si descubriera el engaño, ¿estaría dispuesto a perdonarlo?

Si una joven casadera puede permitirse llegar a su tercera temporada con los mismos pretendientes con los que empezó su periplo matrimonial, esa es Verity Burton. Conocida como «Wit» por su soberano ingenio, tiene al mundo entero comiendo de su mano, pero todo apunta que este año se acabará decantando por la mano de Sonny Kinross… a no ser que alguien se interponga en su camino.

Solo existe una razón por la que el honorable Harding Wargrave se tomaría la molestia de acercarse a la insufrible señorita Burton: para evitar que su gran amigo cometiera el grave error de casarse con ella. Si para demostrar con hechos fehacientes que su amada no alberga sentimientos por él tiene que seducir a la muchacha, eso mismo hará.

Por desgracia, incluso el mejor jugador corre el riesgo de caer en su propia trampa cuando no sopesa los riesgos concienzudamente: y es que quizá, si hubiera contemplado el legendario encanto de la dama como una complicación, podría haberse ahorrado un cisma familiar...

La leyenda negra del duque de Maybourne cuenta que las mujeres no sobreviven por mucho tiempo a su lado: ha pasado por la vicaría en nada menos que tres ocasiones... y en tres ocasiones ha enviudado. Pensaba dedicar el resto de sus días a los placeres mundanos, alejado de las tragedias que conlleva enamorarse, cuando una orden real le exige que pruebe suerte en las lides del amor una última vez.

No pone en ninguna parte que una maestra deba encariñarse con sus alumnas, pero la señorita Sarah Reeves se siente más llena alternando amistosamente con las jóvenes que enseñándoles a coser. Por supuesto que no consentiría que la vulnerable Quitterie, de tan solo veinte años, se viera obligada a casarse con un temible aristócrata; con tal de evitarle el sufrimiento, estaría dispuesta hasta a ocupar su lugar en el altar.

El inesperado cambio de novia enfrentará durante la Navidad de 1847 a un viudo hastiado e incrédulo con una mujer que tiene todo el amor del mundo para dar. ¿Se convertirán el afán reformador de Sarah, su imperturbable optimismo, en la prueba de que no es a la tercera, sino a la cuarta cuando va la vencida?

La mayor virtud de Primrose Insley es la elocuencia, pero ni un solo hombre se queda a charlar para descubrirlo; todos huyen despavoridos en cuanto aprecian las manchas de su cuerpo. Ante la vida solitaria que la espera, la oportunidad de iniciar un inocente romance epistolar en nombre de su amiga se le presenta de lo más suculenta... y ella no es tan fuerte como para resistir la tentación.

Para Sean Connor, la joven con la que mantiene correspondencia no es ningún pasatiempo. Sabe que se casará con la susodicha en cuanto viaje a Inglaterra para atender unos asuntos relativos a su herencia. No solo es sagaz y tierna, sino que, además, su belleza le dejó sin aliento la única vez que se cruzaron. Está convencido de que no encontrará otra mujer como la señorita Verity Burton.

Cuando Sean y Prim coincidan en la escuela de señoritas, las vendas caerán, dejando el engaño a la vista. ¿Sobrevivirá el amor a pesar de un mal comienzo?

Ayane Nagai es agente federal en los Estados Unidos y esposa fiel de un marido que la venera, pero, ante todo, es una mujer con ambiciones profesionales y deseos que la asfixian. Cuando la destinan a una misión encubierta y cargada de erotismo, acepta que dos de sus naturalezas no podrán coexistir durante un tiempo y se propone cumplir con su deber con la esperanza de volver cubierta de gloria.

Pero no contempla que el riesgo último de la operación no es la muerte. Hay destinos considerablemente peores, y el suyo es un hombre de ojos azules cuyos secretos lograrían destruirla. Y aunque la experiencia sexual la reconectará con un lado morboso y salvaje que creyó superado, si no muerto, el camino hacia él la llevará a lugares de los que nadie puede regresar ileso.

Ni siquiera ella.

Aunque Mercy Swansea lleva el nombre de una virtud, para la casamentera de su madre no es más que un defecto. Va por su tercera temporada y aún no es seguro que vaya a casarse, y en lugar de acelerar el matrimonio, sigue atenta de los avances del ferrocarril y los nuevos descubrimientos de las sociedades científicas.

Si Chase Reynolds hubiera nacido siete minutos antes que su hermano, sería el barón Godolphin y el orgullo de su familia. Pero como su gemelo se le adelantó, y no solo a la hora de su nacimiento, decidió adoptar el papel de esquivo libertino y borrarse del mapa.

Si ha vuelto a Londres es con el objetivo de reconducir su vida saldando las deudas que le quedaron pendientes, pero este se trunca del todo cuando la peculiar joven Swansea se cruza en su camino; un camino que se convertirá en una carrera de obstáculos por salvar para acabar irremediablemente presa de su curioso encanto.

Después de haber sido plantada en el altar, Temperance Swansea dedica sus días a herir los sentimientos ajenos con su punzante ingenio y a llevar las cuentas de la empresa de su padre... para el inmenso espanto de su madre, quien no logra convencerla de probar suerte de nuevo en las lides del amor. Pero la llegada del americano maleducado que pretende casarse con su hermana supondrá un antes y un después en su rutina... y en su vida.

Royce Hancock cruza el Atlántico con un objetivo, y no es ni contraer nupcias con una de las Swansea, ni mucho menos enamorarse perdidamente de la hermana de su prometida. Sus planes quedan relegados a un segundo lugar cuando se propone conquistar a la mujer huraña y fascinante que nunca le entregaría su alma de forma voluntaria. Sobre todo cuando descubra los secretos que ha estado guardando.

Pero, cuando llega la hora de la verdad, el corazón se rebela y decide ser quien tiene la última palabra...

No cabe duda de que a Blaine Reynolds le habría encantado seguir con su vida de vicio y despilfarro hasta el fin de sus días... y podría haberlo hecho si no le hubiera sido revelada una cláusula abusiva en el testamento de su padre: como no engendre a un heredero en un período de tiempo concreto, el título y los bienes pasarán a ser propiedad de su hermano gemelo. Y ese tiempo está a punto de expirar.

Aunque la joven Clodagh proviene de las profundidades de Irlanda, no le pilla por sorpresa que ningún hombre la considere para el matrimonio: tiene un carácter de mil demonios, ha cumplido la veintena y, como se puede apreciar en su vientre abultado, no conserva la virtud intacta. Lo que sí despierta sus recelos es que un aristócrata muy dado a las diabluras y con una reputación de miedo muestre un interés llamativo en ella.

¿A qué más podría aspirar una artista de la talla de Alexia Lux? Su meteórica carrera musical le ha proporcionado todo lo que podría desear... salvo el amor verdadero. Porque de poco sirve ser «la novia de América» cuando tu prometido te deja en plena Super Bowl. Pero si creía que los problemas acabarían ahí, estaba muy equivocada.

¿Cómo es posible que Vinny Bravano, el tightend de los Boston Beasts, siga soltero si está a punto de pasarse el juego? Tiene un carisma arrollador, un equipo de diez y ya saborea la victoria de la Liga Nacional. Se supone que nada podía salir mal la noche de la final, pero todo se complica con un beso.

Un malentendido, un acuerdo entre ellos y una química explosiva les demostrará que no, no se puede huir de la prensa... y tampoco del amor.

Del odio al amor hay un paso... Lo que se tarda en cruzar el rellano.

¿Qué milagro tiene que darse para que Gloria, la niña rica del quinto, aprenda a llevarse bien con su vecino Néstor, el chico de barrio que no duda en exhibir cuánto la odia? Ojalá los inquilinos del edificio tuvieran la respuesta, porque están hasta la coronilla de presenciar esta guerra abierta entre los dos.

Tener al amigo cerca, y al enemigo más aún, obrará la magia: cuando los padres de Gloria decidan cortarle el grifo y esta deba convivir con Néstor y sus compañeros de piso para no acabar en la calle, su relación sufrirá un cambio radical.

En la guerra y el amor todo vale, y sobre el valor de las cosas, Ulysses Saxby sabe mucho: no por nada sobrevive birlándole las perlas a las damas. Las ganancias no están nada mal para un pobre diablo al que la mala suerte se lo arrebató todo, pero no se pueden comparar con la privilegiada posición de la que disfrutaría si desposara a la princesa de Beltown Manor.

Por una dote como la de lady Guinevere Varick, la más cuantiosa jamás registrada en Inglaterra, está dispuesto a pasar por alto sus excentricidades y las de su familia; sobre todo las de su padre, la bestia que custodia con celo a la dama y la protegerá de los hombres como él.

Cuando se abra la veda para encontrar un marido a lady Guinevere, serán muchos los pretendientes con los que Ulysses habrá de competir por la atención de la futura novia. Pero ¿quién será el verdadero afortunado? ¿A quien lady Guinevere dé su mano… o a quien entregue su corazón?

Clarissa Simms vive dividida entre el pavor que siente hacia su prometido y el odio que le profesa al marqués de Haverford, el caballero con el que comparte un secreto que podría cambiarlo todo. Un escandaloso altercado en su puesta de largo se llevará por delante su futuro y su libertad... y los de su mayor enemigo.

Nile Inglefeild, marqués de Haverford,se dedica en cuerpo y alma a dos grandes placeres: visitar a su prometida en la escuela donde perfila sus modales y atormentar a la señorita Simms. Cuando la joven lo ponga en una situación comprometida que los vinculará para siempre, descubrirá que ni ella ni él mismo son lo que parecen.

La unión de dos adversarios solo puede desembocar en una convivencia hostil, pero, como una espada de Damocles, el deseo pesará sobre sus cabezas hasta que se rindan a la evidencia de que ni las adversidades pueden eclipsar el amor.

NUNCA LE DIGAS A UNA MUJER QUE NO ES LO BASTANTE VALIENTE.

Maxine Sagal llevaba una vida sencilla sin proyecciones de futuro: vivía en Los Ángeles con su prometido, Dylan Bradbury, uno de los herederos de la famosa multinacional tecnológica de Nueva York, y dedicaba sus días al desempeño de un ama de casa. Es lo que habría seguido haciendo si no hubiera descubierto de forma traumática que su pareja anda interesada en prácticas sexuales turbias.

Cuando Maxine entienda que Dylan no la considera apta para atender sus necesidades y vea que empieza a alejarse de ella para no tener que afrontar su vergüenza, tomará la decisión de prepararse, incluso si para esto debe internarse en el intimidatorio mundo del sadomasoquismo, el bondage y los intercambios sexuales.

En la isla tailandesa de Koh Phangan, donde se celebra el encuentro anual de BDSM, Maxine se iniciará con la ayuda de un hombre misterioso e irresistible que le abrirá los ojos al lado más pecaminoso del sexo y que le demostrará que nada es lo que parece. Ni siquiera ella misma.

Casey Kaye viaja a Brighton para vender por piezas el orfanato que su padrino le dejó en herencia. Con el movimiento maestro, el viejo pretendía que se hiciera cargo de sus cuentas pendientes, pero para manipular a un hombre como él se necesita algo más que un edificio que se cae en pedazos. Estaba decidido a desmantelarlo cuando por casualidad tropieza con la pista que necesitaba para liquidar una deuda de honor que llevaba años atormentándolo: una pista con forma de mujer.

Emma Marston llega a Brighton con la intención de arrimar el hombro en el orfanato. La dedicación a la causa, en la que se refugia para ahuyentar el dolor de un pasado desolador, provoca constantes enfrentamientos con el nuevo gestor de la institución. Él no cede a las amenazas, pero sí parece susceptible a su cercanía, ventaja que no dudará en utilizar para que se comprometa a salvaguardar el bienestar de los niños... aunque en el proceso tenga que vérselas con su peor pesadilla: volver a involucrarse con un hombre.

Si bien el frío Casey aplaudiría la inteligencia de una mujer que desconfía de sus afectos, sobre todo de aquella a la que pretende utilizar para sus propósitos, más tarde que pronto empezará a desesperarle la distancia que Emma impone y, para ganarse su corazón, se verá en la obligación de hacer lo que nunca antes hizo en su vida: anteponer la felicidad de la joven a su propia cordura.

Una serie de desgracias empujan a Asher Norton a abandonar su residencia y viajar con urgencia a Cornualles. El desengaño amoroso con la que creía la mujer idónea, la traición de su mejor amigo y el funeral de su padrino le han sumido en una profunda tristeza que pasa a un segundo plano cuando una mujer perseguida por asesinos aterriza en su regazo.

Habiendo crecido como una huérfana adoptada por unos parientes lejanos, la señorita Maisie Sadler nunca ha gozado de privilegio alguno. Por eso, si le hubieran dicho que un atractivo desconocido estaría dispuesto a dejarse agujerar en su nombre, no se lo habría creído. Y su salvador no solo está de paso, pues pretende rescatarla de un destino desfavorable aun a costa de sacrificar el suyo.

Diana Balderas nunca ha destacado en nada, pero los miles de fans que hay detrás de su último trabajo literario, El Príncipe de Elyllon, son testigo de que le sobra creatividad. Después de un doloroso divorcio, su pasión por la escritura se desvanece y se jura que no volverá a teclear una palabra del proyecto fantástico... o no lo habría hecho de no ser porque se lo impide alguien que necesita su ayuda. Alguien que no es ni más ni menos que el protagonista de su novela encarnado.

Lo que al principio parece una broma de mal gusto se convierte en una realidad inminente cuando Diana se ve arrastrada por el mismísimo príncipe a ese mundo de su invención. Se avecina una guerra por el poder provocada por las difíciles relaciones entre los estados de la Confederación, ¿y quién mejor que su propia creadora para colaborar con su protagonista en el desarrollo del conflicto?

Diana Balderas nunca ha destacado en nada, pero los miles de fans que hay detrás de su último trabajo literario, El Príncipe de Elyllon, son testigo de que le sobra creatividad. Después de un doloroso divorcio, su pasión por la escritura se desvanece y se jura que no volverá a teclear una palabra del proyecto fantástico... o no lo habría hecho de no ser porque se lo impide alguien que necesita su ayuda. Alguien que no es ni más ni menos que el protagonista de su novela encarnado.

Lo que al principio parece una broma de mal gusto se convierte en una realidad inminente cuando Diana se ve arrastrada por el mismísimo príncipe a ese mundo de su invención. Se avecina una guerra por el poder provocada por las difíciles relaciones entre los estados de la Confederación, ¿y quién mejor que su propia creadora para colaborar con su protagonista en el desarrollo del conflicto?

Valthessar es un penitente: una criatura sobrenatural que se ampara en la ley de la diosa Magna para proteger a los seres humanos, tal y como lo dicta su destino de caído. Cree estar a la altura de los deberes que se le imponen como cabeza de clan, pero la sospecha de la muerte de una de las suyas y la sorpresiva aparición del tributo que ocupará su lugar desencadenarán una serie de hechos que pondrán a prueba sus dotes de mando y su lealtad...

Pese a su naturaleza esquiva, nadie negaría que Luvart comparta y pretenda defender los intereses de El Séptimo Círculo, su comunidad de guerreros: cumplir las órdenes la diosa Magna y proteger a la humanidad de las conspiraciones del enclave enemigo. Sin embargo, tampoco es un secreto que se enorgullece de su exilio por pecador y desprecia a la diosa a la que sirve porque no es su perdón lo que anhela. Quiere hacérselo pagar. Lo único que le arraiga a la tierra es una espera paciente cuya cuenta atrás está a punto de llegar a su fin. Tan solo cinco días separan a Luvart de la entrega voluntaria a la muerte, pero un giro drástico en la situación bélica truncará su propósito al requerir la colaboración de quien nunca creyó volver a estrechar entre sus brazos. Su amor perdido regresa en la misma poderosa esencia, pero atrapada en un cuerpo maltratado por la soledad y un alma que se alimenta del miedo hacia él. El destino de la vida de Luvart dependerá de si salva la barrera de sus recelos, así como el destino del mundo de las razas tomará un rumbo u otro si ella decide recordar quién fue o permanecer en la oscuridad.

La torre más alta ha caído, y con ello se confirman los peores pronósticos para el futuro de las razas…

A un rebelde solo le aguarda un destino: el beso de la muerte. Por eso Aladiah, acusado de alta traición y despojado de sus deberes como regente de La Sociedad, se refugia en los recovecos más recónditos de la ciudad. El Séptimo Círculo le pisa los talones para pactar una alianza, pero Aladiah tiene otros planes, y estos no involucran la salvación de la humanidad. Ni siquiera la salvación de su propia alma, arrasada por un hechizo que lo ha convertido en un monstruo.

Solo hay una mujer que cree en su inocencia y luchará por devolverle su identidad; una mujer con un don desconocido, aparentemente inútil y cegada por el amor platónico que siente hacia su mentor, pero que gracias a esa falta de visión verá más allá de la indiferencia de Aladiah… y, con un poco de suerte, podrá rescatarlo de la desidia vital.

Mientras El Séptimo Círculo y sus aliados destapan los secretos de La Sociedad, Aladiah deberá encontrar un motivo lo bastante convincente para retomar su fe, mirar de cara a su pasado y construir un nuevo futuro. Un futuro sobre el que él tiene mucho que decir… y ella, un determinante papel que desempeñar.

¿Quién fuiste y qué es lo que hiciste?

La única motivación de un penitente es hallar la redención de La Magna, encarnada en el cuerpo de una mujer a la que habrá de amar más que a sí mismo. Todos los integrantes de El Séptimo Círculo pueden optar a esta salvación... salvo Dagon, que ya ha sido advertido de que el amor le será escamoteado mientras se niegue a aceptar el que fuera su pecado. Sin esperanza y con el corazón añicos, habrá de encontrar un nuevo motor vital... a no ser que la guerrera que aparece para luchar contra el Enclave esté dispuesta a darle una oportunidad.

¿Quién eres y qué pretendes hacer?

Una empírea que podría no ser quien jura, no servir a quien debe y, tal vez, tampoco amar a quien está destinada, será quien decida si la organización sobrevive o algún miembro se queda por el camino. No obstante, si hay un penitente con el poder de reconducir un alma por el buen camino y romper las leyes sagradas en el proceso, ese es Dagon, quien la ayudará a recuperar su fe o morirá en el intento.

A lo largo de la historia, miembros de distintos clanes han sucumbido a las fuerzas del Mal después de perder a su anandha. Y aunque Abraxas es uno de los activos más antiguos de El Séptimo Círculo, un guerrero fiel y vocacional, empieza a replanteárselo todo después del trágico asesinato de la suya... Incluso sus lealtades.

Cuando el único rastro para encontrar el cuerpo de su anandha le lleve a la mujer que se presenta como su reencarnación, pensará que la diosa se está burlando de él. Porque no solo la contestona y temeraria Ruth Havel se convertirá en una delirante obsesión, sino que indirectamente provocará que El Séptimo Círculo dé un paso más allá en su lucha contra el Enclave. Un paso que determinará las prioridades de Abraxas: ¿avanzará hacia la verdad a costa de renunciar a la memoria de su antiguo amor, o permanecerá aferrado a ella?

Samael siente que las fortalezas de sus compañeros de El Séptimo Círculo, seis criaturas con talentos e historias fuera de lo común, ponen de relieve su propia insignificancia. Siempre se ha aferrado a sus expectativas respecto a la mujer que la diosa le encomendaría como anandha, creyendo que a su lado podría engrandecerse. Su decepción no puede ser mayor cuando se topa con una criatura que le haría sombra hasta al guerrero más feroz.

Una empírea con el don del ocultismo e influencia sobre la magia que resurgió entre los muertos: eso es justo lo que el clan de penitentes necesitaba no ya para destapar los últimos avances del enemigo y pararle los pies, sino para reforzar el vínculo entre sus miembros y recordarles a quién deben lealtad.

A Citlali solo le importa el triunfo del bien. No tiene tiempo para romances sin importancia, pero cuando comprenda que la victoria dependerá de si entrega su amor a la persona correcta, tendrá que mover ficha y aceptar que no se puede huir del destino.

La Triple Maldición de Xaphan no tiene precedente en la historia de El Séptimo Círculo: está condenado a ver su mente invadida por los pensamientos ajenos, no puede cerrar los ojos y abandonarse al sueño y tiene prohibido tocar a una mujer que no sea la que la diosa le haya señalado. Y, sin embargo, ninguna maldición le parece tan cruel como saber que nunca podrá aspirar al amor de la doctora Irving Vaccari.

La mente privilegiada de la especialista será imprescindible para el desarrollo de la última misión, pero será la entrega de su cuerpo y la consecución de su alma lo que destapará el misterio que gira en torno a Xaphan y pondrá fin a la amenaza del Gran Grimorio. Solo cuando la doctora sea suya entenderá de dónde viene, qué es lo que tiene que hacer y, sobre todo, sabrá con toda certeza quién quiere ser a partir de entonces.

Para Dácil, Thiago es el odio de su vida.

Para Thiago, Dácil es la peor de las pesadillas.

Pasar unas vacaciones con ellos supone un riesgo para cualquiera que se encuentre en medio de la guerra abierta entre los dos. Hasta que Airam, el hermano de Dácil y mejor amigo de Thiago, harto de cinco años de batalla y queriendo disfrutar de un verano tranquilo, decide resolverla como sea. Incluso haciéndoles creer que a Dácil le gusta Thiago y a Thiago, Dácil.

Para Dácil, querer a Thiago fue el mayor error que se le ocurrió cometer.

Para Thiago, querer a Dácil fue la peor idea que le pasó por la cabeza.

Las vidas de ambos han cambiado cuando se reencuentran en un crucero. Dácil no esperaba encontrarse con el chico al que lleva intentando olvidar un año entero. Thiago no sospechaba que volvería a ver los ojos de la chica que le tocó el corazón. En teoría deberían estar acostumbrados al otro, pero hay demasiados asuntos pendientes entre los dos y ninguno ha enterrado el hacha de guerra. Hasta que llega el nuevo acuerdo. Pero jugar con fuego siempre es peligroso...

Para Maday, Airam era un sueño imposible.

Para Airam, Maday era el sueño que algún día haría realidad

A lo largo de quince años de amistad, sus caminos nunca han coincidido, como si su historia estuviera destinada al fracaso. Pero a pesar de separarlos el rencor, la distancia y una vida separada, cada vez que se reencuentran regresan al pasado. Un pasado donde pudo ser todo. Un pasado que ambos tienen muy presente.

Él solo quiere olvidar.

Ella necesita pasar página.

PERO DONDE HUBO FUEGO SIEMPRE QUEDAN CHISPAS...

La desaparición de Asher Norton ha sacudido la localidad de Brighton, y Connie Wallis, la propietaria de la tienda de pasteles más próspera de la zona, está especialmente preocupada. Con ayuda de su sabiduría popular y de los numerosos contactos que tiene en el pueblo, emprende una encarnizada búsqueda de respuestas. Sin embargo, no parece que vaya a encontrarlas en el detective privado que ha sido contratado para resolver el enigma, pues este no hace más que preguntas... y no le da más que problemas.

Jonas Northam ha sido entrenado para resolver los casos más complejos de la capital inglesa, y no va a permitir que una romántica empedernida, aburrida de la vida de provincias, se atribuya las que son sus competencias y le complique el trabajo; ni mucho menos ponga de relieve sus dificultades para creer en el amor o lo distraiga con sus mil monerías.

Cuando no les quede otro remedio que unir fuerzas para averiguar la verdad, Connie habrá de reconocer que Jonas tiene un punto cítrico de lo más delicioso, y Jonas tendrá que admitir que un poco de dulce de la mujer indicada no amarga a nadie.